PARÍS -- Rafael Nadal, otra vez, en semifinales de Roland Garros. El español, Nº1 del mundo (dejará de serlo si no gana el torneo), venció a David Ferrer (5º) por 4-6, 6-4, 6-0 y 6-1 y sigue en camino hacia la novena corona en París. El último boleto entre los cuatro mejores fue para Andy Murray, que doblegó al francés Gael Monfils por 6-4, 6-1, 4-6, 1-6 y 6-0 y se aseguró subir al N°5 de la ATP.
Otra vez "desplazado" a la Suzanne Lenglen, Nadal debió correr de atrás en el arranque ante Ferrer, cediendo su primer set en el torneo ante otro habitué de esta superficie, demostrando, ambos, que son los dos mejores en polvo de ladrillo por la gran velocidad y ángulos en los golpes y por los contraataques entre sí.
En ese contexto, que reeditó la propia definición de Roland Garros del último año, Ferrer sacó ventaja por 6-4 sumando 13 tiros ganadores y 8 errores no forzados, contra 6 y 15, respectivamente, de su rival.
El segundo fue diferente, ya que Nadal logró quebrar rápidamente y, aunque sufrió con su servicio (levantó 3 break points), pudo cerrarlo 6-4 aun sin sumar más tiros ganadores que errores no forzados.
Pero el manacorí siguió de menor a mayor en su intensidad. Porque ya en el tercero logró dos quiebres rápidos para ponerse 4-0, tendencia que siguió para quedarse con el parcial, aprovechando la merma del valenciano.
11 games seguidos facturó Nadal hasta ponerse 3-0 y servicio en el cuarto set, momento en el que cedió el saque. Sin embargo, fue apenas un aviso porque volvió a imponerse hasta cerrar el encuentro.
En el otro partido del día, lo que reinó fue la inconstancia. Porque tras un gran arranque de Murray y una versión apagada de Monfils, de pronto ambos intercambiaron los roles y empardaron el encuentro hasta un quinto set que le ganó la carrera a la falta de luz y volvió a dejar al escocés con los brazos en alto.
Murray comenzó mucho más activo, variando los ritmos de los intercambios y atacando a un Monfils inestable con el servicio. En el primer set se repartieron quiebres hasta el último game, donde el británico rompió al local en 5-4 y tomó la delantera.
En casi todo el segundo parcial, Monfils desapareció del partido: dos quiebres y una rápida ventaja de 5-0 dejaban a Murray cada vez más cerca de las semifinales. Pero cuando se vio contra las cuerdas, el francés despertó. Aun cediendo esa manga, el galo levantó siete bolas de set y le frenó a su rival una racha de siete games en fila. Y la muestra de resistencia tuvo su efecto contagio: en el público y en el propio jugador, que cambió por completo su postura en cancha.
Por eso el primer game del tercer set, que se extendió por casi 10 minutos con su propio servicio, se festejó como un triunfo aparte. Era la prueba de que el galo no se iba a ir sin pelear. Y en ese pasaje del partido, cuando el escocés empezó a correr la otra parte de la parábola, ambos jugaron puntos de altísimo vuelo. Finalmente, Monfils pudo repetir el proceso de Murray en el capítulo inicial y acorraló a su oponente con ventaja de 5-4. Desde la devolución, se gestó tres set points y en el último facturó.
Pero la simetría en el partido daría para más, porque en el cuarto parcial fue Murray el ausente sin aviso. Tras rápidos quiebres en el camino, de pronto llegó su explicación: con los ojos clavados en su banco, se tomó la pierna y apretó el puño, evidenciando las complicaciones que le traía moverse por la cancha.
Por eso, ya con Nadal-Ferrer terminado y la luz natural extinguiéndose, la duda pasaba por una potencial postergación: ¿Se suspendería el partido hasta el jueves? Antes del quinto, Murray recibió la notificación de la organización: "El juego sigue". Y la risa incrédula del escóces no hacía sino acrecentar el margen de Monfils. Pero entonces, un nuevo giro en la historia...
Porque el Murray del quinto set fue el Murray del principio. Y el Monfils que salió a la cancha para los últimos games del partido fue el del segundo parcial. El escocés impuso la cabeza sobre lo físico, jugó con inteligencia puntos sensibles del tramo definitivo y contó con enormes licencias de un rival superado por la instancia.
Así, Murray redondeó una victoria importantísima y no solo recuperó terreno en el ranking (si avanza a la final también volverá al Top 4) sino que está de nuevo en semifinales de Roland Garros después de tres años.
Partidos - 04/06 - Cuartos de final
[1] Rafael Nadal (ESP) a [5] David Ferrer (ESP) por 4-6, 6-4, 6-0 y 6-1
[7] Andy Murray (GBR) a [23] Gael Monfils (FRA) 6-4, 6-1, 4-6, 1-6 y 6-0
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