Nadal y Djokovic se enfrentarán este sábado por el primer título de la temporada en lo que será el 47° enfrentamiento entre ambos (23 victorias cada uno), pero este choque los encuentra en momentos muy distintos.
El español venció primero al ucraniano Illya Marchenko por 6-3 y 6-4 y luego el serbio dejó en el camino al checo Tomas Berdych por 6-3 y 7-6 (7-3).
Mientras Djokovic completó en 2015 su mejor temporada, con 82 triunfos en 88 partidos y 11 títulos, tres de ellos de Grand Slam, Nadal tuvo quizás el peor año de su carrera, con tres títulos, ninguno de ellos trascendente.
Tras sellar su pase a la definición en Doha, Nadal se aferró a su buen final de temporada para darse ánimo.
"Hoy tuve buenas sensaciones y para mí es importante seguir así después del buen final de temporada que tuve en 2015", dijo Nadal tras vencer a Marchenko.
¿Dónde está la vara para Nadal? "No creo que sea decisivo lo de mañana (para medir nivel), pero siempre ayuda ganar. El termómetro es lo que vaya a jugar en Australia", respondió el español sobre su rendimiento.
Lo cierto es que Nadal tuvo un camino accesible a la final, ya que venció a jugadores entre los puestos 66 y 94 del mundo, muy por debajo de lo que pueda ofrecer Djokovic en la pista.
Los antecedentes recientes tampoco lo ayudan: Nadal no pudo vencer al número uno en los cuatro partidos que jugaron el año pasado (todos en sets corridos) y cayó ante el serbio en ocho de los últimos nueve duelos entre sí.
Si bien Djokovic dijo luego que el 2015 de Nadal no había sido ideal, también reconoció que el español está buscando cambios en su juego para mejorar.
"Noté que está particularmente fuerte con su devolución de segundo saque, pero no me sorprende porque sé que es un trabajador", explicó el ganador de 10 títulos grandes.
"Estoy seguro de que estará haciendo todo lo posible para elevar su juego después de una temporada que no ha estado en sus estándares", dijo el número uno sobre el irregular 2015 del español, en el que no ganó títulos de Grand Slam por primera vez en una década.
Confiado por alcanzar su decimosexta final en forma consecutiva, el serbio añadió: "Era exactamente como quería comenzar el año: jugando la final ante uno de mis más grandes rivales".
En la previa de su debut en Doha, hace cuatro días, el español había dicho: "Se ha hablado demasiado de 2015. Cuando ganaba mucho, no se hablaba del año anterior. Ahora estamos en 2016, lo que importa es lo que pasa ahora".
Por eso, para comenzar a escribir un 2016 exitoso y recuperar el terreno perdido el año pasado, Nadal tendrá una oportunidad inmejorable mañana.
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