(París / AP / SPTR) - Rafael Nadal sigue siendo mejor en arcilla que el mejor jugador de todos los tiempos.
Nadal derrotó el domingo a Roger Federer por cuarta vez en una final del Abierto de Francia y levantó por sexta ocasión la Copa de los Mosqueteros.
La victoria 7-5, 7-6 (3), 5-7, 6-1 dejó a Nadal empatado con Bjorn Borg en cuanto al récord de más títulos en el polvo de ladrillo de Roland Garros.
"Lo que me ha pasado es algo que no podía imaginar", declaró el español, que con su triunfo aseguró seguir en la cima del ranking con un tenue margen sobre Novak Djkovic.
"Estoy emocionado, muy satisfecho, muy feliz y solo puedo dar las gracias a la vida porque soy alguien muy afortunado", añadió.
Fue la cuarta definición que los dos gigantes del tenis disputaron en la arcilla parisina. El español Nadal ha salido airoso en todas las finales, aunque este fue el partido más parejo entre ambos.
Luego que su rival suizo mandó larga una derecha en el match point, Nadal se arrodilló en la pista y se cubrió el rostro.
"Ganar esta final contra uno de los mejores jugadores del mundial y de la historia es algo que realmente es fantástico", dijo Nadal, quien dos días después de haber cumplido 25 años celebra la conquista del décimo título de Grand Slam.
La foja de Nadal en Roland Garros es un alucinante 45-1 y está 6-2 sobre Federer en finales de las grandes citas.
"Como suele pasar a menudo, él es el mejor en arcilla", dijo Federer. "Lo volvió a demostrar".
Fue la primera vez en más de dos años que Nadal y Federer se encontraron en la final de un Grand Slam. Han disputado 13, siete más que cualquier otra dupla masculina en la historia del tenis.
Nadal salió a jugar en la pista Philippe Chatrier con una estrategia muy simple: atacar el revés del campeón de 16 Slams. Pero Federer también acusó problemas con su derecha y acabó con 56 errores no forzados en el partido. Nadal cometió apenas 27.
En el quiebre de saque que terminó de hundir a Federer, el suizo falló una derecha fácil, hizo doble falta y dejó otra derecha en la red. Eso puso a Nadal en ventaja 4-1 en el cuarto set, suficiente para enfilarse a la victoria.
"Fue un gran partido", declaró Nadal, quien de inmediato le pidió disculpas a Federer por vencer. "Lo lamento y mis felicitaciones a su equipo".
Nadal es el segundo jugador más joven que alcanza los 10 títulos de Slam. Sólo es superado por Borg. También supera por seis meses la edad que tenía Federer cuando atrapó su décimo título.
"Es una satisfacción personal muy grande por lo conseguido y espero tener años para seguir mejorando lo que he conseguido hasta ahora", declaró Nadal a la televisión española.
Federer exhibe una foja de 14-1 en finales de Grand Slam contra oponentes sin el apellido Nadal. El otro se llama Juan Martín Del Potro, el argentino que le venció en la final del Abierto de Estados Unidos 2010.
Además de cuatro reveses en Roland Garros, Federer ha caído una vez ante Nadal en Wimbledon y el Abierto de Australia. Sus únicas dos victorias se remiten a Wimbledon.
Federer arrancó mejor en el partido, con un quiebre en el primer juego de saque de Nadal. Logró ponerse arriba 5-2 y hasta dispuso de una bola para set.
Pero todo cambió precisamente en ese punto, cuando Federer intentó dejar de revés una pelota en corto y que apenas picó afuera de la raya. Federer trató de reclamar, pero el juez bajó de su silla y dictaminó que la pelota no fue buena.
"Fue algo de mala suerte para mí y de buena para él", dijo Federer. "Fue un duro momento. Ahí estuvo una de mis mejores oportunidades del partido".
Después que una devolución de derecha quedó en la red y un winner de revés de Nadal, Federer decayó.
Nadal hilvanó siete games consecutivos tras ese punto, logrando conseguir su primer quiebre en el siguiente juego.
El español fue un torbellino. Le quebró el saque a Federer por tercer turno seguido al iniciar el segundo set y parecía encaminar a una cómoda victoria hasta que la lluvia frenó el partido durante 10 minutos.
Nadal ganaba 5-4, luego que los dos intercambiaron quiebres en los dos games previos, y dispuso de una bola para set con un 40-30. Pero el mallorquín flaqueó con un revés en la red y Federer volvió a meterse en juego.
La lluvia hizo que los jugadores buscasen refugio. Federer se sentó en una mesa en la sala del kinesiólogo. Nadal se cambió de camiseta.
Cuando el partido se reanudó, Federer mostró el temple del jugador con más títulos de Grand Slam. El suizo ganó siete puntos consecutivos y se adelantó 6-5.
Nadal logró asimilar la reacción y dominó el desempate, en el que se despegó 4-0 de entrada y lo definió con un winner con su derecha.
Todo parecía cantado cuando Nadal sacó ventaja 4-2 con su quinto quiebre en el tercer parcial. Pero Federer no se amilanó. Logró romper el saque a Nadal en cero y seguido empató 4-4.
En el undécimo game, Federer consiguió otro quiebre con un toque suave con su derecha y pudo llevarse el set.
"No tomé siempre las decisiones adecuadas. En el tiebreak no saqué bien", dijo Federer. "Tras la lluvia nos preguntábamos cómo jugaríamos".