(Indian Wells / California / Edición SPTR).- El suizo Roger Federer superó al español Rafael Nadal por 6-3 y 6-4 en las semifinales de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, y se clasificó para la final del torneo en la que se enfrentará al estadounidense John Isner, quien firmó una heroica actuación e al eliminar a Novak Djokovic.
La victoria del norteamericano ante el número uno del mundo fue por 7-6 (7), 3-6 y 7-6 (5) ,en 2 horas y 45 minutos
Federer jugó un partido impresionante frente a su archirrival. Fue muy sólido desde el fondo de la cancha, se lo notó agresivo y afilado a la hora de apuntar a las líneas.
El partido, que comenzó con tres horas y media de retraso respecto al horario previsto por una tormenta que descargó sobre el desierto californiano, pudo comenzar de forma muy distinta si el español llega a aprovechar las dos bolas que tuvo para romper a su rival, salvadas por el suizo con su excepcional saque.
A partir de ahí Federer sacó su derecha a pasear y derrochó toda su clase en varias acciones lujosas para la vista que lograba articular sin aparente esfuerzo (3-0), incluido un "break" en el primer juego con saque de Nadal.
La exhibición de reveses y voleas del de Basilea encontró rápida respuesta en la garra, coraje y potencia de Nadal, que se anotó los tres siguientes juegos (uno de ellos en blanco) para cortar la brecha e igualar la contienda.
Sin embargo, con 4-3 a favor del número tres del mundo, el mallorquín encajó un duro golpe al perder su servicio para, a continuación, ceder el set en blanco con un punto obtenido por el suizo gracias a una preciosa dejada.
El ganador del primer set se hizo con la victoria en 20 de los 27 encuentros disputados entre ambos tenistas, incluidos 14 de los últimos 16. Y así ocurrió una vez más.
Soplaba el viento con mucha fuerza, comenzaba a anochecer sobre la pista central de Indian Wells y volvían a caer algunas gotas sobre el cemento azul, aunque no las suficientes como para detener el encuentro.
El mallorquín decidió asumir más riesgos. Se atrevió a subir a la red y salió victorioso, pero su atisbo de reacción fue sepultado de forma clamorosa por un imperturbable Federer, que le robó el saque a su oponente con un juego en blanco (2-1).
Las condiciones climatológicas parecían no afectarle. Su juego destilaba la clarividencia de las grandes ocasiones. Recordaba a su mejor versión, si acaso no era esa la que dejaba por momentos boquiabiertos a los 12.000 espectadores que asistían al envite.
Con 3-1 en contra, regresar al partido pasaba por un "break" del manacorense, y lejos de producirse, Nadal, que cometió una doble falta en el peor momento, comenzó a asomarse al abismo al perder control de nuevo sobre su servicio (4-2).
Federer no perdonó con el suyo y dejaba al español en la encrucijada y a un juego de ceder el partido. Ahí respondió con casta el de Manacor. Evitó que el suizo cantase victoria con su saque y defendió el suyo a capa y espada (5-4), pero necesitaba un último esfuerzo para lograr el empate ante el misil de su rival.
Parecía que flojeaba el suizo con su saque, pero en pleno intercambio de golpes desde el fondo de la pista, la bola de Nadal se quedó en la red y dejaba a su contrincante a un punto de la victoria.
La nota curiosa de la noche fue que en ese primer match point de Federer, cuando el suizo debía sacar en ventaja 5-4 y 40-30, el partido debió ser interrumpido por lluvia durante algunos minutos. Cuando regresó al court, el suizo liquidó el duelo de inmediato a su favor con un ace.
Éste fue el partido número 28 entre ambos y el primero en Indian Wells. Sus enfrentamientos directos quedan con 18 victorias para el español y 10 para el suizo.
En pista dura Federer va por delante con seis victorias y cinco derrotas.
ISNER, LA GRAN SORPRESA
En la primera semifinal, parecía que el partido se le ponía favorable pronto al serbio con una rotura de saque que le situó con una ventaja de 1-3, pero Isner, que acusó los nervios en esos compases iniciales con errores garrafales cerca de la red, se centró hasta el punto de evitar que su rival se anotara el primer set con 4-5 y el servicio a su favor.
Le negó esa oportunidad con grandes golpes, primero con una derecha muy ajustada a la esquina izquierda y después con una gran acción en la red.
Isner empató, se creció y se apuntó su saque con un juego en blanco (6-5), pero no pudo evitar que se llegara al juego de desempate, igualadísimo y con varios "breaks", hasta que el norteamericano decidió con su potente saque (registró ocho en la primera manga) tras una hora de partido.
Nole resoplaba pensando en una posible remontada para disputar la final, pero rápidamente se puso manos a la obra. Puso en más dificultades al gigante estadounidense (2,06 metros), exigiéndole mayor velocidad y jugando más sólido, agresivo y concentrado.
Con 3-4 Isner salvó hasta tres bolas de rotura de saque, pero cedió finalmente y Djokovic obligó a disputar una tercera manga.
Ante una atestada pista central de Indian Wells, bajo un cielo encapotado y la constante amenaza de lluvia, con probabilidad de chubascos del 70 por ciento, el de Greensboro (Carolina del Norte) llevó la batuta todo el tiempo y esquivó los contratiempos (bola de "break" de Djokovic con 3-3).
Y llegó la situación crítica. Con 6-5 y saque de Djokovic, Isner firmó el 0-30, aguantó en el 'deuce' y tuvo una bola de partido, neutralizada por el serbio.
De nuevo se alcanzaba el juego de desempate. Voleas del mejor jugador del mundo. Saques eléctricos del norteamericano. E Isner rozaba el sueño con 6-3 a su favor. Al final, sacó el cañón y le echó el lazo.
Djokovic ganó el torneo en 2008 y 2011. Hasta llegar al partido de hoy había mantenido el servicio en 39 de los 41 juegos que había disputado y salvado 12 de 14 puntos de "break".
Isner, el jugador número 11 del mundo, se mete dentro del Top 10 con esta victoria. Es la primera vez que supera al serbio en tres enfrentamientos
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