Fue un partido que resultó realmente sencillo para Sharapova. Se notó la diferencia de jerarquía entre ambas jugadoras y la campeona en Melbourne en 2008, que estuvo potente y precisa, siempre manejó el marcador en su favor desde el inicio del encuentro.
María se vio suelta, con ganas y dispuesta a atacar. Resultó demasiado para la 56 del ránking, que jugó su primer partido de cuartos de final en un torneo de esta categoría.
La ex número uno del mundo dominó con su saque y con la devolución. De hecho, tuvo chance de break en todos los juegos de Makarova en el primer set. Aprovechó dos de las ocho posibilidades que se generó para cerrar esa primera manga in inconvenientes.
En el segundo parcial, Sharapova tuvo un pequeño bache y sufrió su único quiebre del encuentro. Pero enseguida se recuperó, siguió siendo muy efectiva cuando jugó con su primer servicio (ganó el 70% de los puntos en esa condición durante todo el match) y continuó decidida a la hora de recibir.
Makarova estuvo demasiado especulativa, no supo cómo contragolpear y apenas sumó 10 tiros ganadores en el partido.
Al final, Sharapova cerró el partido en 1 hora y 26 minutos.
Así, continúa con posibilidades de ocupar el primer lugar del ránking de la WTA, del que se verá desplazada la danesa Caroline Wozniacki, quien perdió ante la belga Clijsters al finalizar el torneo. Además, busca su cuarto título en un Grand Slam.
Por su parte Kvitova, actual número dos del mundo jugó con altibajos -y de a ratos se la notó incómoda, sufriendo el partido-, pero siempre tomó la iniciativa y vulneró la defensa de Errani, una jugadora que prefirió esperar el error rival antes que tomar riesgos.
Errani -que nunca había pasado de tercera ronda en un Grand Slam- buscó aprovechar las imprecisiones de Kvitova desde su regularidad y desde su velocidad en el fondo de cancha, pero en definitiva no pudo contrarrestar las diferencias de potencia que evidenciaba su contrincante.
El arranque fue ideal para la actual campeona de Wimbledon, que comenzó el partido quebrando el servicio de su oponente. En total, consiguió 3 rompimientos en 7 oportunidades en esa primera manga, y aunque Errani inquietó al recuperar dos, finalmente Kvitova pudo sacar para cerrar el set.
Quizá el más claro indicador de ese dominio es la estadística de tiros ganadores: la checa consiguió 16 en ese parcial, mientras que la 48 del ránking sumó apenas 5.
El segundo set arrancó de manera idéntica al primero: con quiebre de la nacida en Bilovec, y recuperación inmediata de la jugadora de Bologna. Esta vez, Errani fue un poco más agresiva y la checa comenzó a equivocarse más. En ese tramo, el desarrollo se volcó en favor de la italiana, que llegó a estar 4-1 arriba.
Sin embargo, Kvitova mantuvo la actitud pese a la frustración que evidenciaba por su gran cantidad de equivocaciones, sobre todo con la derecha (cometió un total de 44 errores no forzados). Siguió arriesgando y, desde el 1-4, entró en una racha positiva para ganar 5 games consecutivos y quedarse con el match tras 1 hora y 51 minutos.
Es la primera vez que Kvitova alcanza las semifinales del Abierto de Australia, ya que su mejor actuación había sido la temporada pasada, cuando llegó a cuartos.
La checa, de 21 años, también sigue en carrera para convertirse en la nueva número uno del mundo.
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